Cada uno tiene sus gustos y preferencias y eso es tan opinable como discutibles, pero hay también hechos y cuestiones que parecen claros y evidentes y no deberÍan generar controversia.
La hornada actual de Volvo sigue unas líneas de diseño muy claras (con una gama escueta) que todos los modelos superiores comparten (incluyendo plataforma) y los hace muy parecidos. De hecho, podría decirse que los S/V/XC 60 son una versión a escala reducida de los 90. Pueden gustar o no, pero lo que no se entiende muy bien es que puedan gustar unos y provocar rechazo los otros. El Xc40 se aparta un poco del resto, aún compartiendo rasgos comunes, y ofrece unos rasgos de diseño y una personalidad diferenciada En este aspecto (también una plataforma distinta).
Se podría decir también que la generación actual, junto con los modelos primigenios son los únicos desarrollados por la marca en su totalidad de principio a fin, sin depender de plataformas ajenas ni motores prestados ni restricciones derivadas de esa circunstancia (la subiisidiariedad con respecto a otro fabricante y otras marcas). En ese aspecto, y en ambos casos, se podría decir también que son los Volvo más genuinos.
A Saab, marca que conozco bien y de la que he tenido varios modelos, en distintas etapas (900, 9000, 9-3 y. 9-5 SW), le ocurrió algo parecido durante la etapa GM, en la que continuó haciendo buenos coches (a pesar de GM) pero con grandes limitaciones. Ojalá, como sucedió con Volvo, hubiese aparecido un inversor, chino o de otra nacionalidad, dispuesto a poner encima de la mesa casi 15.000 millones de € para sacar adelante nuevos modelos, motores, plataformas y desarrollos propios (dejando trabajar a los suecos) poniendo en valor la marca, su capacidad de innovación, experiencia y conocimiento acumulado.
En el caso de Volvo creo que han aprovechado esta oportunidad y han hecho un buen trabajo, el tiempo dirá que nos depara el futuro, sin duda incierto y cambiante. En mi caso particular, estamos encantados en casa con la unidad del V90CC que nos ha tocado en suerte y con el modelo en sí, que lleva ya más de año y medio y 47k kms. La alternativa que nos planteábamos era el A6 Allroad, que sin duda gana al Volvo en algunos aspectos, como el 6 cil de la motorización o la suspensión ajustable de serie. El Volvo ganó por diseño (interior y exterior), imagen de marca (para nosotros) incluyendo la seguridad, y porque la oferta de compra fue mejor, aunque el A6 tenía también una oferta muy buena. El superb no me pareció, ni me parece, una alternativa comparable, sin negar sus cualidades, que sin duda tiene.