Pues resulta que hace unos días estuve de vacaciones y alquilé un coche. Esperaba que me dieran un Citroën C3 o similar, pero una vez en el mostrador, tras preguntarme si me importaba que fuera automático y contestar que no… ¡me dan un V40!
¡Perfecto! ¡Ya sabemos que es un buen coche!
Así que nada, después de pasarme 11 días con un V40 bastante diferente al mío, he pensado comentar las diferencias que he notado.
El alquilado: V40 Cross Country T3 Automático, probablemente el más bajo de gama. Creo que los únicos “extras” que quizá tuviera (no sé si son extras) eran alarma y control de velocidad.
El mío: V40 T3 Manual Inscription con chasis sport.
Primera impresión nada más subir: ¡Qué alto estoy! ¡La diferencia de altura del T3 normal con chasis sport al Cross Country se nota bastante! Al rato te acostumbras y ya no te das cuenta, pero de primeras es llamativo.
El volante no tiene la regulación de dureza. Como estoy acostumbrado a llevar el mío en la posición dura este me resulta blando. De nuevo, te terminas acostumbrando.
Por otro lado, el coche se comportaba bien. Tampoco he ido haciendo rally, pero no he notado la suspensión ni la dirección exageradamente más blandas que en mi coche.
En el interior lo más llamativo es la pantalla pequeña. No porque sea pequeña, que tampoco lo es tanto, pero porque claramente tiene menos resolución y se nota que algunos textos no caben bien.
La consola y el volante no tienen las incrustaciones de aluminio, sino que son de plástico negro. A mí me da igual siempre que el plástico no se desgaste. En la consola central, como el coche tiene Aire acondicionado (no climatizador), los controles son algo diferentes. La única que noto respecto al climatizador es que no se puede poner en “auto” sino que tienes que regular el flujo de aire, y que no es bi-zona. En la práctica lo noto igual, incluso a veces hace el mismo ruidillo que yo creía “sospechoso” que hace mi coche cuando al climatizador está a cierta velocidad, así que supongo que es normal
Parece que no tiene el “air quality system” porque no pone nada en las rejillas de ventilación, aunque de nuevo, difícil notar la diferencia.
El interior es negro con el techo claro. Esto es una duda que tenía cuando compré el mío: ¿Techo claro o negro? Al final lo cogí todo negro porque pensé que era más “sufrido” aunque temiendo que el techo negro quizá diera más sensación claustrofóbica. La verdad es que desde las plazas delanteras no se nota la diferencia, así que volvería a cogerlo negro.
Los asientos son de tela en vez de cuero como los míos, pero son igual de cómodos, aunque me gusta más el tacto de los de cuero. Si hace calor me parece que la espalda suda igual. El asiento tiene regulación manual en vez de eléctrica. Al final hace lo mismo, así que bien. Sigo pensando que la única ventaja de la regulación eléctrica es para cuando se comparte coche.
La llave no es inalámbrica, así que hay que meterla en el hueco del salpicadero para arrancar el coche. Yo ya me he acostumbrado a llevarla en el bolsillo y en este coche se me olvida meterla y sobre todo sacarla al salir. Es una pijada, pero uno se acostumbra rápido a lo bueno, jaja…
Una vez arrancado, y durante la marcha, la mayor diferencia es el cambio de marchas. No estoy muy acostumbrado a llevar automáticos, pero el del Volvo me ha dejado buen sabor de boca. En ciudad es ciertamente cómodo y lo prefiero al manual. En carretera no me termina de convencer porque para mi gusto cambia demasiado de marchas porque no anticipa bien lo que voy a hacer (que por otro lado es normal).
El modo secuencial funciona ciertamente bien y para mi gusto cambia bastante rápido y haciendo reducciones que en un manual requerirían doble embrague.
Si lo pones en secuencial y no tocas nada sigue en automático, pero en un modo más “deportivo” que baja marchas en las cuestas para que el motor retenga. Muy práctico. Los desarrollos son bastante parecidos al manual, así que te acostumbras rápido a cuando cambiar. Imagino que leyendo el manual se le podrá sacar algo más de partido.
En fin, el cambio automático está bien, pero sigo sin pensar que merezca la pena el sobreprecio sobre el manual.
Los motores –ambos T3– yo tengo que sensación de que andan igual. La diferencia en cilindrada entre automático y manual no se aprecia en la práctica, o por lo menos yo no la pude apreciar, si bien al ser diferentes cajas de cambio no es fácil de percibir.
En algunas circunstancias, el automático hasta parece más potente, porque en los adelantamientos estira las marchas sin piedad, mientras que en el manual casi siempre acabas cambiando un poco antes.
El cuadro es el analógico de agujas en vez de el de pantalla LED, y es quizá lo que más he echado en falta al coche. Acostumbrado a tener las revoluciones en grande en el centro, el cuadro analógico las tiene en una aguja pequeña a la derecha: nada cómodo para conducir en modo secuencial. Además, hay otra aguja a la izquierda que debe ser un económetro al que no le veo utilidad ninguna. Mientras tanto, el estado del control de velocidad se ve (bastante mal) en una pantallita que hay en el centro, en vez de tenerlo en la aguja de la izquierda como en el cuadro digital. Al principio yo era totalmente contrario al cuadro digital, pero he de decir que me ha ganado. Por lo menos comparado con este cuadro analógico.
El coche no lleva cámara trasera ni sensor delantero, pero sí trasero. Para mí con esto es suficiente, aunque me parece que la lectura del sensor no aparecía en pantalla mientras que en mi coche sí lo hace. Quizá sea algo de configuración.
De noche casi no conduje, pero los faros halógenos parecían alumbrar bien. Eso sí, la comodidad del espejo fotoeléctrico de echa algo poco en falta cuando no lo tienes.
El maletero no tiene el piso en dos niveles como el mío. Para mí algo bastante cómodo, entre otras cosas porque deja el piso más accesible a la hora de cargar y descargar. Un extra que volvería a poner sin duda.
Estas son mis sensaciones después de 11 días y unos 600 km recorridos principalmente por carreteras secundarias y de montaña. Al final me salió una media de consumo de 7,2 l/100 que no me parece mala para ser un coche de alquiler, automático y por carreteras de montaña.
No soy muy fan del acabado Cross Country, pero si viviera en una zona de campo creo que lo cogería. No se nota mucho en la conducción, y esos cm extra de altura pueden ser útiles por el campo.
Resumen de extras comparados y mi valoración:
Indispensables
Útiles
Prescindibles
¡Perfecto! ¡Ya sabemos que es un buen coche!
Así que nada, después de pasarme 11 días con un V40 bastante diferente al mío, he pensado comentar las diferencias que he notado.
El alquilado: V40 Cross Country T3 Automático, probablemente el más bajo de gama. Creo que los únicos “extras” que quizá tuviera (no sé si son extras) eran alarma y control de velocidad.
El mío: V40 T3 Manual Inscription con chasis sport.
Primera impresión nada más subir: ¡Qué alto estoy! ¡La diferencia de altura del T3 normal con chasis sport al Cross Country se nota bastante! Al rato te acostumbras y ya no te das cuenta, pero de primeras es llamativo.
El volante no tiene la regulación de dureza. Como estoy acostumbrado a llevar el mío en la posición dura este me resulta blando. De nuevo, te terminas acostumbrando.
Por otro lado, el coche se comportaba bien. Tampoco he ido haciendo rally, pero no he notado la suspensión ni la dirección exageradamente más blandas que en mi coche.
En el interior lo más llamativo es la pantalla pequeña. No porque sea pequeña, que tampoco lo es tanto, pero porque claramente tiene menos resolución y se nota que algunos textos no caben bien.
La consola y el volante no tienen las incrustaciones de aluminio, sino que son de plástico negro. A mí me da igual siempre que el plástico no se desgaste. En la consola central, como el coche tiene Aire acondicionado (no climatizador), los controles son algo diferentes. La única que noto respecto al climatizador es que no se puede poner en “auto” sino que tienes que regular el flujo de aire, y que no es bi-zona. En la práctica lo noto igual, incluso a veces hace el mismo ruidillo que yo creía “sospechoso” que hace mi coche cuando al climatizador está a cierta velocidad, así que supongo que es normal
Parece que no tiene el “air quality system” porque no pone nada en las rejillas de ventilación, aunque de nuevo, difícil notar la diferencia.
El interior es negro con el techo claro. Esto es una duda que tenía cuando compré el mío: ¿Techo claro o negro? Al final lo cogí todo negro porque pensé que era más “sufrido” aunque temiendo que el techo negro quizá diera más sensación claustrofóbica. La verdad es que desde las plazas delanteras no se nota la diferencia, así que volvería a cogerlo negro.
Los asientos son de tela en vez de cuero como los míos, pero son igual de cómodos, aunque me gusta más el tacto de los de cuero. Si hace calor me parece que la espalda suda igual. El asiento tiene regulación manual en vez de eléctrica. Al final hace lo mismo, así que bien. Sigo pensando que la única ventaja de la regulación eléctrica es para cuando se comparte coche.
La llave no es inalámbrica, así que hay que meterla en el hueco del salpicadero para arrancar el coche. Yo ya me he acostumbrado a llevarla en el bolsillo y en este coche se me olvida meterla y sobre todo sacarla al salir. Es una pijada, pero uno se acostumbra rápido a lo bueno, jaja…
Una vez arrancado, y durante la marcha, la mayor diferencia es el cambio de marchas. No estoy muy acostumbrado a llevar automáticos, pero el del Volvo me ha dejado buen sabor de boca. En ciudad es ciertamente cómodo y lo prefiero al manual. En carretera no me termina de convencer porque para mi gusto cambia demasiado de marchas porque no anticipa bien lo que voy a hacer (que por otro lado es normal).
El modo secuencial funciona ciertamente bien y para mi gusto cambia bastante rápido y haciendo reducciones que en un manual requerirían doble embrague.
Si lo pones en secuencial y no tocas nada sigue en automático, pero en un modo más “deportivo” que baja marchas en las cuestas para que el motor retenga. Muy práctico. Los desarrollos son bastante parecidos al manual, así que te acostumbras rápido a cuando cambiar. Imagino que leyendo el manual se le podrá sacar algo más de partido.
En fin, el cambio automático está bien, pero sigo sin pensar que merezca la pena el sobreprecio sobre el manual.
Los motores –ambos T3– yo tengo que sensación de que andan igual. La diferencia en cilindrada entre automático y manual no se aprecia en la práctica, o por lo menos yo no la pude apreciar, si bien al ser diferentes cajas de cambio no es fácil de percibir.
En algunas circunstancias, el automático hasta parece más potente, porque en los adelantamientos estira las marchas sin piedad, mientras que en el manual casi siempre acabas cambiando un poco antes.
El cuadro es el analógico de agujas en vez de el de pantalla LED, y es quizá lo que más he echado en falta al coche. Acostumbrado a tener las revoluciones en grande en el centro, el cuadro analógico las tiene en una aguja pequeña a la derecha: nada cómodo para conducir en modo secuencial. Además, hay otra aguja a la izquierda que debe ser un económetro al que no le veo utilidad ninguna. Mientras tanto, el estado del control de velocidad se ve (bastante mal) en una pantallita que hay en el centro, en vez de tenerlo en la aguja de la izquierda como en el cuadro digital. Al principio yo era totalmente contrario al cuadro digital, pero he de decir que me ha ganado. Por lo menos comparado con este cuadro analógico.
El coche no lleva cámara trasera ni sensor delantero, pero sí trasero. Para mí con esto es suficiente, aunque me parece que la lectura del sensor no aparecía en pantalla mientras que en mi coche sí lo hace. Quizá sea algo de configuración.
De noche casi no conduje, pero los faros halógenos parecían alumbrar bien. Eso sí, la comodidad del espejo fotoeléctrico de echa algo poco en falta cuando no lo tienes.
El maletero no tiene el piso en dos niveles como el mío. Para mí algo bastante cómodo, entre otras cosas porque deja el piso más accesible a la hora de cargar y descargar. Un extra que volvería a poner sin duda.
Estas son mis sensaciones después de 11 días y unos 600 km recorridos principalmente por carreteras secundarias y de montaña. Al final me salió una media de consumo de 7,2 l/100 que no me parece mala para ser un coche de alquiler, automático y por carreteras de montaña.
No soy muy fan del acabado Cross Country, pero si viviera en una zona de campo creo que lo cogería. No se nota mucho en la conducción, y esos cm extra de altura pueden ser útiles por el campo.
Resumen de extras comparados y mi valoración:
Indispensables
- Cuadro digital LED
- Pantalla grande
- Maletero con piso de dos niveles
- Dirección de dureza ajustable
Útiles
- Llave inalámbrica
- Techo negro
- Asientos de cuero
- Sensor delantero de aparcamiento
- Espejo fotoeléctrico
Prescindibles
- Climatizador
- Chasis sport
- Cambio automático
- Incrustaciones metálicas
- Cámara trasera
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