Por cierto que es superfácil, infinitamente más que cambiar una rueda. A mí me tocó usar uno en Cerdeña este verano, con un coche alquilado en mis vacaciones. Pero como no me fiaba ni un pelo, después de usarlo fui directo a un "gomista", que decían ellos, donde comprobaron que ya no perdía, de modo que otro paseíto a la agencia de alquiler para que me dieran otro coche, por si pinchaba de nuevo.
Eso sí, como no sea un pinchazo limpio, sino que te has cargado la rueda (por un llantazo, reventón, rotura lateral, ...) entonces se acabó, solo queda la grúa. Por eso en mi coche actual elegí llevar rueda de repuesto, me siento más seguro. Aun sacrificando maletero.