En este tema es fácil caer en los extremos. Ni en la vida ni en la ingeniería las cosas son totalmente blancas o totalmente negras, pero es más fácil defender el blanco o el negro que el gris. EL "ingeniero Garibaldi" del video es un poco talibán en la forma de contar las cosas, pero eso no quita que tenga una parte importante de razón. Una parte, no toda. Me arriesgo a defender los grises, con lo cual recibiré leña de todas partes:
A la hora de programar una ECU se parte de unos requerimientos de diseño (qué tope de emisiones quiero, qué tope de consumo, qué tipo de conducción espero para el coche, en qué temperaturas ambiente trabajará el coche, y mil más). Sobre esto se generan programaciones, que luego se prueban y ajustan intensivamente (como bien explica el "ingeniero" del video), gastando mucho, mucho dinero en el proceso. Y lo que sale es un producto "todo terreno", que funcionará en un rango muy amplio de circunstancias y que no estresará demasiado el motor o partes de él. Por ello es impensable que unos enteradillos en un garaje sin medios puedan mejorar el diseño, como dice nuestro amigo. Hasta aquí la primera parte, pero hay más.
Dado que la programación final responde a un conjunto de requerimientos, muchas veces contradictorios, lo que sale es un compromiso entre todos ellos, válido para "el promedio" de los usuarios y circunstancias de conducción. Y uno se puede preguntar si no sería posible encontrar otros ajustes que sean mejores para unos requerimientos específicos distintos, válidos no para todos sino para algunos. La respuesta es que claramente sí. Podemos sacar más potencia por ejemplo, si sacrificamos alguna otra cosa. Típicamente, consumo o emisiones de gases. Yo admito (avergonzado por mi falta de civismo) que si me dan x caballos más a cambio de mayores emisiones, por ejemplo, lo compraría (de hecho, estuve a punto con mi coche previo). Al final ni siquiera tendrías que ir a valores ilegales, podría ser suficiente que simplemente estén fuera de las especificaciones anunciadas del fabricante (como ya hizo VW con todo el morro en su día). Igualmente con el consumo o cualquier otra especificación del coche. También es posible que mejores dos variables (potencia y consumo, por ejemplo), a cosa de empeorar mucho una tercera. Por ello, es impensable que el tipo del garaje toqueteando el programa mejore todas las especificaciones del motor, pero sí es posible que encuentre un punto de equilibrio concreto, diferente del elegido por el fabricante, que vaya mejor a ciertos usuarios.
Vaya, una de cal y otra de arena, ¿con qué nos quedamos? Para decidir podemos valorar otro factor, derivado de la gran complejidad de las mecánicas actuales y las muchas cosas que pasan dentro ellas. Y es que el fabricante cuando programó la ECU controló el motor exhaustivamente. Presiones, temperaturas, esfuerzos, medidos por todas partes, gastando mucho dinero. Estudios de durabilidad usando muchos motores, gastando mucho dinero. Etcétera. Y el reprogramador no ha hecho nada, o casi nada, de todo eso. Simplemente ha reajustado unos pocos parámetros, en general los más sencillos y evidentes de tocar (soplado del turbo, inyección, avance de encendido,...) y ha llevado el motor a otro punto de funcionamiento. Y aquí viene la gran duda, ¿se ha probado a fondo ese nuevo punto de funcionamiento, como lo hizo el fabricante? No padre. ¿Sería posible que esté pasando algo poco controlado en las tripas del motor por el cambio? Por ejemplo, puntos calientes en la culata, excesos de carbonilla, mayores esfuerzos de algún componente, o mil posibles cosas más. Pues no podemos estar seguros. Si no se ha cambiado "demasiado" el programa, no lo veo muy probable. Si se ha cambiado mucho, entonces sí que lo veo bastante delicado. Esto es más o menos problema también según el conductor. Un tipo prudente que no pide esfuerzos sobrehumanos al motor puede sacar buen partido de la repro, mientras que otro un poco mendrugo podría acortar la vida del motor sustancialmente.
¿Conclusiones? Cada uno las suyas. En su día, a mi me mereció poca confianza la sapiencia de los reprogramadores y preferí ser conservador y no tocar el motor. Yo creo que con un coche de diseño algo más antiguo uno se puede permitir el lujo, porque lso diseños iban con más margen de seguridad en todo. Sobre todo si el usuario sabe lo que hace y trata bien el coche. Sin embargo, con motores modernos la cosa la veo más chunga, porque los diseños se han afinado mucho para abaratar, y las piezas no van tan sobradas como antes, por lo que no me parece difícil que una repro pueda hacer sufrir demasiado algún componente. Por eso, en coches más nuevos, de muchos caballos y poca cilindrada, yo no lo haría.
Hala, pongo las dos mejillas para recibir tortas de ambos lados.