La seguridad en la conducción ha sido una de las principales prioridades de Volvo desde sus inicios.

Ahora, la compañía sueca está llevando esta misión al siguiente nivel gracias a la inteligencia artificial (IA) y las simulaciones en entornos virtuales. Con el uso de tecnología avanzada, Volvo busca mejorar el desarrollo de sus sistemas de asistencia al conductor (ADAS), reduciendo accidentes y aumentando la seguridad en carretera.
IA y mundos virtuales: una combinación clave para la seguridad
Volvo ha implementado una innovadora técnica computacional llamada "Gaussian splatting". Esta tecnología permite transformar datos reales de incidentes en recreaciones virtuales de alta precisión, generando entornos en 3D donde se pueden analizar y simular diferentes escenarios de tráfico.
Gracias a esta técnica, la compañía puede estudiar situaciones críticas como frenadas bruscas, giros inesperados o intervenciones manuales de los conductores. Esto facilita la identificación de patrones de riesgo y permite ajustar sus sistemas de seguridad para prevenir accidentes antes de que ocurran.
Pruebas a gran escala en un entorno seguro
Una de las grandes ventajas de este sistema es que Volvo puede probar sus algoritmos de seguridad en escenarios virtuales sin poner en riesgo a conductores ni pasajeros. Al modificar factores como la densidad del tráfico, la presencia de peatones o las condiciones climáticas, la empresa puede evaluar cómo reaccionan sus vehículos en situaciones complejas.
Además, este enfoque permite realizar pruebas a gran escala en mucho menos tiempo. Lo que antes podía tardar meses en evaluarse en carreteras reales, ahora puede analizarse en solo unos días dentro de un entorno digital controlado.
La clave del éxito: IA y supercomputación

Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, Volvo trabaja en conjunto con la empresa de software Zenseact y utiliza la potencia de supercomputadoras basadas en tecnología NVIDIA. Sus vehículos eléctricos de última generación están equipados con sensores avanzados que recopilan enormes volúmenes de datos sobre el entorno de conducción.
Estos datos son analizados con IA en una plataforma de supercomputación de última generación, lo que permite entrenar y mejorar continuamente los sistemas de seguridad de la marca. Con este enfoque, Volvo espera detectar y corregir vulnerabilidades antes de que los vehículos lleguen al mercado, ofreciendo una experiencia de conducción más segura para todos.
Un futuro con menos accidentes gracias a la IA
Volvo se encuentra a la vanguardia de la seguridad automotriz, y su apuesta por la inteligencia artificial y las simulaciones virtuales marca un antes y un después en la industria. La combinación de datos del mundo real con entornos digitales altamente detallados permite a la compañía diseñar coches más seguros y preparados para cualquier imprevisto en la carretera.
Con estas innovaciones, Volvo no solo está mejorando la seguridad de sus propios vehículos, sino que también está sentando las bases para un futuro con menos accidentes y una conducción más confiable. ¿Será esta la clave para reducir los siniestros en las carreteras del mundo? Solo el tiempo lo dirá, pero sin duda la tecnología está allanando el camino hacia una movilidad más segura para todos.
