Si se trata de ventanillas laterales convencionales (sin acabado hidrófobo y sin lámina intermedia) no veo obstáculos para recurrir a uno de los talleres con los que tan bien se llevan las compañías de seguros.
En cualquier otro caso, y sobre todo si se trata de la luna delantera, la opción inteligente es la del concesionario oficial. ¿Por qué? Pues porque, como regla general, en el taller xglass de turno ni la luna, ni el adhesivo, ni el tiempo de secado suelen ser de la misma calidad que los originales. Además, el contratar a chavales para su explotación desmedida lleva aparejados resultados tan chuscos como los siguientes: a un familiar directo, que cambió la luneta trasera, le entregaron el coche con fragmentos de cristal extendidos por la bandeja y varias huellas de pisadas de bota en la banqueta, amén del guarnecido del techo plagado de "apliques" de manos grasientas. Y por si todo esto fuera poco, al padre de un buen amigo le llegaron a recortar...sí, sí, a recortar, la parte superior del salpicadero para poder colocar una luna nueva (se creyeron que porque tuviera un AX podían hacer con él lo que les viniera en gana).
En fin, no dudo de que también habrá talleres profesionales, pero antes de llevarlo, entérate de su solvencia. En nuestro caso, a los seis meses de estrenar el S60 nos vimos en una situación similar a la tuya y no dudamos en rechazar los consejos de nuestro agente de seguros. Y después del trabajo realizado en el concesionario oficial, para nada me arrepiento.
Saludos
En cualquier otro caso, y sobre todo si se trata de la luna delantera, la opción inteligente es la del concesionario oficial. ¿Por qué? Pues porque, como regla general, en el taller xglass de turno ni la luna, ni el adhesivo, ni el tiempo de secado suelen ser de la misma calidad que los originales. Además, el contratar a chavales para su explotación desmedida lleva aparejados resultados tan chuscos como los siguientes: a un familiar directo, que cambió la luneta trasera, le entregaron el coche con fragmentos de cristal extendidos por la bandeja y varias huellas de pisadas de bota en la banqueta, amén del guarnecido del techo plagado de "apliques" de manos grasientas. Y por si todo esto fuera poco, al padre de un buen amigo le llegaron a recortar...sí, sí, a recortar, la parte superior del salpicadero para poder colocar una luna nueva (se creyeron que porque tuviera un AX podían hacer con él lo que les viniera en gana).
En fin, no dudo de que también habrá talleres profesionales, pero antes de llevarlo, entérate de su solvencia. En nuestro caso, a los seis meses de estrenar el S60 nos vimos en una situación similar a la tuya y no dudamos en rechazar los consejos de nuestro agente de seguros. Y después del trabajo realizado en el concesionario oficial, para nada me arrepiento.
Saludos