No sabría qué decirte. Me he cargado rápidamente algún que otro juego de neumáticos a base de ir muy fuerte en curvas, pero honestamente no creo que en la actualidad sea el motivo; conduzco con bastante suavidad (ratificado unánimemente por el pasaje) y ligerillo (ahí el pasaje suele tener diversidad de opiniones, que fluctúan entre el "ligerillo" de los más tolerantes, el "muy rápido" de los menos tolerantes y el "puto loco" del pasaje más Flanders), pero ya no voy haciendo el cafre... y aún así mis duraciones de neumáticos son muy inferiores a las vuestras, salvo con las actuales Crossclimate, que me están durando cifras impensables en otros tiempos. Descartamos problemas de alineado o de presiones, ya que los vigilo continuamente y a la que veo desgaste mínimamente raro, alineo. Presiones bien, gracias.
Para mí, que las Scorpion de M lleven casi 60k es cosa de magia y, sinceramente, por bien y suave y tranquilo que se vaya, esa duración dice mucho y muy bueno de la calidad del neumático: aún haciéndolos de madera, tienen que gestionar dos toneladas, doscientos y pico caballos y frecuentes remolques, que todo influye en la duración. Si con todo eso aguantan 60k, en mi opinión es para descubrirse, tanto por la calidad de la goma, como por la conducción de M, que forzosamente tiene que ser suave y cuidadosa.
Está claro que ahora ya están para tirar, pero no quiero pensar lo que sería en caso de haberle detectado antes el desgaste interior y de alinear como si no hubiese un mañana: eternas. Porque el resto de la goma se ve aún bastante entero. De hecho, he visto muchos hombros en peor estado que ésos.
En resumen: con ese resultado, a poco que estés contento con su comportamiento, yo repetiría goma y me dejaba de experimentos.
Y ya que estamos, qué opináis de su comportamiento? (a mí me gustaban mucho: no destacaban en nada, pero todo lo hacían razonablemente bien, con mucho equilibrio. Estupendas en nieve, con el plus en asfalto de poder deslizar un poquito de las cuatro ruedas con control, progresivamente y con total nobleza, que las hacía mucho más divertidas que esas gomas que agarran mucho, pero son más bruscas cuando se piran)