En lo único que veo que Tesla saca ventaja es en su red de cargadores (lo que no es poca cosa), allí donde está suficientemente extendida, que no es el caso de España y que sus competidores, u otras alternativas, no ofrecen.
En lo que se refiere a vehículos utilitarios y relativamente económicos en su planteamiento (los más racionales y sostenibles), no ya sólo es que haya alternativas mejores, europeas y asiáticas, sino que Tesla no ofrece ninguna.
En vehículos de alta gama, creo que lanzamientos recientes como el Audi e-tron, ofrecen un mejor producto, globalmente considerado, que los X/S de Tesla, dejando aparte gustos y preferencias. No obstante, todos ellos son, a mi parecer, coches absurdos, con más de 2,5 Tm de peso, lastrados con baterías que superan de largo las 0,5 Tm, con potencias desaforadas imposibles de aprovechar en el uso habitual, si no se quiere dar al traste, o ver como se volatiliza, la autonomía anunciada, consumos de energía elevados en cualquier circunstancia, y que requieren de largos períodos y/o enormes potencias de recarga de sus igualmente enormes baterías, con el consiguiente deterioro acelerado de las mismas, amén de la (dudosa) capacidad del sistema para hacer frente a tales picos de demanda en el caso de su implantación masiva. La sostenibilidad y racionalidad de todo esto no se ve por ningún lado.
El model 3 es un producto intermedio, con menor volumen, peso y tamaño, mejor aerodinámica y menores consumos que los antes citados, aunque no llega a ser ni utilitario ni premium, ni ligero, aunque no tan pesado, ni pequeño ni grande, ni de lejos tan asequible como se anunciaba..., ni chicha ni limoná. No obstante, me parece sin duda el producto más razonable y viable que ofrece la marca, pero inevitablemente tiene sus limitaciones y carencias y no puede ser la opción que satisfaga las preferencias y necesidades de todos. Aunque no tiene aún alternativas similares en otras marcas, por lo que hemos visto, no tardarán en aparecer. VW con su ID3 y otros, con plataformas, planteamientos y soluciones específicas. También las marcas orientales y la propia Volvo/Polestar.
Por el momento, aquí se acabó la oferta de Tesla, la gratuidad de los "supercargadores" (carísimos de instalar, mantener e imposibles de amortizar de ese modo) y los números no acaban de cuadrar, aunque vemos, y seguiremos viendo, muchos anuncios, mucha propaganda y mucha pretendida innovación y genialidad, o huida hacia adelante, según se mire, porque la evolución de otras tecnologías, ya citadas, pueden dar al traste con un planteamiento y una apuesta tan específica, carente de gama, excluyente de opciones complementarias o alternativas y, por lo mismo, arriesgada en su concepción.